Puede suceder que a la hora de comprar o hacerle un juguete a nuestro loro es que le tema, que huya, que grite, que le tenga miedo… y es una gran decepción, ya que hemos elegido cuidadosamente este juguetito para verlo jugar y destruir, y ahora, vemos que no quiere saber nada con él.
Algo que yo siempre hago a la hora de presentar juguetes -los cuáles hago yo misma- es armarlo delante de las jaulas… jugar con eso, presentarle las partes por separado -algodón, madera, papel, etc- que lo vean y vean como se arma… prestan muchísima atención y luego, cuando se lo coloco dentro de la jaula, están entusiasmadísimos para jugar ellos…
Si el juguete es comprado, tendremos que ser más paciente y hacer de loros, meternos en su pequeña cabecita porque de ahora en más, seremos nosotros quienes jugaremos con el juguete.
Nos ubicaremos delante de la jaula (lo más cerca que el loro nos permita) y captando la atención del loro maniobraremos con el juguete… Lo tocamos, lo giramos, lo colgamos, lo olemos, lo mordemos…
Luego lo dejamos ahi, cerca del loro, y volvemos a jugar más tarde. Repetiremos esta operación acercándonos cada vez más a la jaula. Cuando estemos lo suficientemente cerca, lo colgaremos de ésta, para que el loro lo reconozca desde el interior, sabiendo que no es ninguna amenaza para él. Cuando ya le tenga suficiente confianza, entonces ya podemos meterlo dentro y disfrutar de cómo lo destruye.
Nunca colgaremos un juguete con el que no está debidamente familiarizado. Sé que somos ansiosos y queremos que YA juegue pero, tranquilos, todo a su tiempo.
Luego que le presentamos varios juguetes, algún día, puede ser que no necesitemos hacer todo este recorrido porque el loro estará tan acostumbrado a éstos que responderá ansioso a su juguete nuevo.
